Los ecos de la Euskal Encounter 2014

Tratando de representar conceptos abstractos a través de fotografías (leed el artículo anterior) he elegido la que sigue para introducir este artículo. 

Está tomada (con efecto zooming) durante la Euskal Encounter, una reunión de personas aficionadas principalmente a la informática y a los videojuegos. La foto pretende simbolizar las veloces y casi infinitas entradas y salidas de datos a la red de redes ¿Lo consigue? Ya me diréis.

Voy a mostrar esta vez una colección de fotografías acompañadas de muy poco texto. Fueron tomadas casi todas durante unas pocas horas de la tarde del sábado 26 (la Encounter ha permanecido abierta entre el jueves 24 y el domingo 27 de julio) No he tenido posibilidad de dedicar mucho tiempo a hacer fotos porque mi estancia aquí estaba justificada por la participación que ha tenido en el evento la Asociación BilbaoMakers a la que me he incorporado recientemente. Espero que el que hayan sido tomadas a la carrera se compense con la circunstancia de que el trabajo se ha realizado "desde dentro". Con la visión de un fotógrafo que estaba allí  ejerciendo, no de fotógrafo, sino de participante.

La Euskal Encounter ha tenido un seguimiento muy grande en los medios de comunicación. Me viene muy bien porque al que le interese estar al corriente de datos de asistencia, records batidos respecto a la edición anterior, etc., etc. ya se habrá informado o puede hacerlo todavía en las ediciones digitales de periódicos y expertos del ramo. Yo, para situar el tema, voy a responder solo a tres preguntas básicas a través de tres fotografías:

Denominación del evento:

Lugar donde se ha celebrado:

Edición número:

Y, con el tema convenientemente situado en tiempo y espacio, puedo pasar a desarrollarlo.

Mucha no, muchísima gente participando.

A rebosar la habitación principal...

...en el pabellón 5 del BEC.

Y también a tope el dormitorio...

...en el contiguo Pabellón 3.

Concentraciones de personas en las que parece que todo el mundo está quieto delante de la pantalla.

Pero en las que en realidad el movimiento es permanente. 

De uno en uno,

en pequeños grupos,

o en masa.

Reuniones a las que se acude para jugar en red.

Apostando a ver quién la tiene más grande.

Pero no solo se juega. Un ordenador es mucho más que una máquina recreativa.

Es, hoy por hoy, el vehículo más importante en la transferencia de información.

Cuando nos aturden sus enormes posibilidades, siempre queda la posibilidad de descansar con otras maquinitas más sencillas y asequibles.

O viendo una película. 

Eso sí, siempre rodeados de cable.

Y más cable

Y más cable.

Una madeja a nuestro alrededor. Las tuberías por las que circulan la energía y la información.

La savia que alimenta a estos maquinones.

Monstruos incansables.

 Diseñados para engullir y vomitar datos sin parar.

Para aliviar un poco esta ceremonia de la provisionalidad, algunos se traen objetos que hagan más amigable una estancia de cuatro días (con sus cuatro noches).

Desde iconografías completas...

...hasta cualquier cosa que llame la atención y te diferencie claramente de lo que te rodea.

No todo en la Euskal Encounter es un continuo devenir de datos y más datos. Alrededor de la actividad principal se muestran otras complementarias más o menos relacionadas con ella.

Impresión 3D

Objetos como esta matriz de leds controlada con Arduino.

Robots.

Sistemas "imposibles" para enfriar y mejorar la eficiencia de los microprocesadores.

Y hasta una maqueta de más de cuatro metros del Saturno V fabricada con cartón. En la que he tenido además el honor de colaborar.

Para cerrar el espacio de "juego", un poco de rol sobre tablero.

Y mapas de bits para montar con piezas de plástico de colores.

El marketing es importante  en estos eventos por lo que hay que asociarles una buena dosis de espectáculo. Esta vez ha tocado "zombis", personajes muy integrados en la cultura del videojuego.

 Los agresivos...

... y los aparentemente inofensivos. Todos igual de peligrosos.

Enfrente, cuerpos de élite. Estamos ya en la fase inversa.Trasladando al mundo real los personajes virtuales de los videojuegos.

La reunión agota su tiempo y algunos siguen con la atención enganchada a las pantallas.

Al precio que sea para mantenerla hasta el final.

Y yo despido el reportaje como lo empecé (con otro efecto zooming). Este para situar  al hombre en el centro del pandemonium digital. Utilizando y creando recursos nuevos sin parar ¿Controlándolos todos?...

Repito casi siempre este consejo. Con más razón para un artículo tan "fotográfico" como este. Si pincháis en cualquiera de las fotos (mejor en la primera) podréis verlas todas a tamaño un poco más grande y en modo galería, sin los textos que las acompañan.