Lluvia

Domingo, primeras horas de la mañana (qué poco duermo).

Ha amanecido un día desapacible, con esa llovizna  que cada vez nos visita menos. El cambio climático se va a llevar por delante el sirimiri, uno de los signos de identidad de Bilbao y su comarca.
Hace una semana que no saco fotos así que, el paseo matutino con mi mujer, va a tener dos acompañantes de excepción: mi cámara y el paraguas. Es incómodo acompañarte de la cámara en un día lluvioso (tendrá que ir permanentemente protegida bajo el chubasquero y habrá que limpiar de vez en cuando las salpicaduras sobre el objetivo) pero espero que las molestias compensen. No tengo muy claro cómo se fotografía el escenario que dibuja la lluvia pero sí sé que de alguna manera hay que intentarlo.
Esto es lo que me traje a casa. Aproximadamente 40 disparos y 4 fotos seleccionadas para procesar. He dudado si tirarme al blanco y negro o mantener el color. Me he inclinado por esto último por varias razones:
- La foto que más me gusta (la colocada bajo esta introducción) tiene un fondo rojo del casco de un barco-estatua del que no me quiero desprender.
- En un día lluvioso, los grises se adueñan de las escenas. Los detalles de color generan pequeños contrastes y puntos de atención que me resultarían difíciles de conseguir en un procesado para blanco y negro.
- En mi ideario, b/n y tristeza se quieren con locura. No me apetece hoy bendecir esa relación.

Cuando las cosas se ponen difíciles (fotografiar la llovizna lo es), siempre se puede recurrir a las asociaciones automáticas de ideas. No conozco a nadie que piense en un día soleado cuando ve a un caracol resbalando sobre una pizarra mojada.

 Charcos. El agua sobre el pavimento que aporta reflejos y elimina texturas. Otro símbolo de lluvia. Para complementar el efecto, nubes grises y perspectivas muy marcadas.
 La Ría. Cualquier rayito de sol arranca de su superficie miles de pequeños destellos. Por contra, el cielo nublado la convierte en una lámina de plata, un espejo metálico.
Y mirando al cielo para ver si se definen un poco las nubes, te encuentras con esta contraposición entre curvas y rectas. Me la quedo. No es que encaje mucho con el título del artículo pero me gustó y la comparto.







2 comentarios:

  1. Una maravilla este caracol sobre el agua, la pìedra y el fondo rojo.
    Adelante.

    ResponderEliminar
  2. A mí, más que la foto, lo que me resulta asombrosa es la capacidad de adaptación de este animalillo a cualquier entorno.
    Gracias Anónimo por tu comentario.

    ResponderEliminar