Cuando llega la Noche

Como dice la canción: 
When the night has come...
...Stand by me.
Cuando llega la noche...
...Quédate conmigo.

Pincha en este enlace, pon la música a sonar y vuelve. Quédate conmigo sólo tres minutos, los que dura la canción. Puede que las fotos no den para tanto pero seguro que, una vez que empieces a escuchar la música, no te apetecerá dejarla a medias. Tres minutos de calma y puedes luego seguir navegando como casi todos lo hacemos, alocadamente.


Hay fotógrafos que han hecho de la fotografía nocturna su especialidad. No es mi caso. No suelo ir con la cámara (y el trípode) a buscar "esa foto" que sólo se puede hacer por la noche. Es la noche la que me encuentra muchas veces a mí con la cámara entre las manos. 


¿Marca diferencias esta circunstancia? ¿Se nota en las fotos?
Decididamente sí. Son menos premeditadas. Pueden tener un plus de espontaneidad pero tendrán seguro un deficit de intención y puede que otro de calidad técnica. Además, muchas de las que os muestro están tomadas sin trípode. El encuadre ha sido por tanto decidido a medias entre mis deseos y los apoyos firmes y casuales (paredes, suelo, barandillas, mi mochila,...) que tenía a mano cuando las tomé. No todas han sido sacadas con esa actitud. Algunas estaban "diseñadas" mucho antes de la toma. A nada que hayáis fotografiado un poco sabréis cuales son.

Me animan a escribir este artículo unas pocas fotos realizadas este verano. Son, además de la que lo presenta (esa extraña luna roja un minuto antes de ocultarse bajo la línea del horizonte), las siguientes:

Empezando por el momento del crepúsculo. Cuando la luz te permite todavía disparar a pulso hacia esas siluetas recortadas sobre un cielo ya teñido de naranja.

Siguiendo con una típicamente nocturna (40 segundos de exposición).

Experimento en el mismo escenario. Combinando larga exposición con luz de flash disparado en remoto.

Conocer la cámara y algún truquillo (como el usado en la foto anterior) te permite convertirla en una herramienta creativa bastante sorprendente ¿Qué tal si combinamos ahora nuestra voluntad y el movimiento natural de los objetos para pintar con la luz?

Cuando en una noche te encuentras inspirado sacas muchas fotos. No todas son tan "originales" como la anterior pero te agrada poder firmar otras como esta.

Para complementar el artículo voy a tirar de mi archivo. Ahí va un mix bastante diverso. Un HDR del Big Ben, la fauna nocturna más fotogénica que conozco (una luciérnaga), algo de London street, estrellitas azules tomadas con la técnica del bokeh con formas, una larga exposición en un tunel con la cámara en el salpicadero del coche, la flor iluminada con un flash sobre un fondo de farolas. Y otras que no tienen ningún detalle especial pero me gustan. Allá van. Yo me despido con un...

... ¡Efectívamente!   BUENAS NOCHES.
 A todos los que habéis tenido la paciencia de acompañarme los tres minutos.















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