Ondulado Mar

He tardado en decidir la publicación de este artículo. Me parecía que la cadena de temporales que estamos teniendo en nuestro querido Cantábrico ya ha recibido abundante cobertura mediática y que mis fotos poco podían aportar a las  ya mostradas. Hoy he cambiado de opinión. Quizá porque las he visto con un poco de distancia y con mejores ojos. Quizá porque me he dado cuenta de que soy un iluso si pienso que voy a poder hacer la gran foto que nadie antes haya hecho. Quizá porque están tomadas con lo que los montañeros llaman una "ventana" de buen tiempo y eso las hace tener una luz un tanto particular. O quizá porque simplemente hoy tocaba. El caso es que allá van.


Todas fueron tomadas el domingo pasado desde Quejo en Isla, Cantabria. Excepto una que es del Cabo de Ajo (un poco más al oeste).

Por lo escuchado, no fue el domingo el día con olas más grandes. Es seguro que habrá habido en este mismo lugar también en años pasados temporales más fuertes. Pero yo, que miro el mar muchas veces desde aquí (principalmente en verano), jamás  lo había visto tan encrespado.


Las crestas de las olas me recordaban continuamente esa pintura icónica japonesa, La Ola de Kanagawa.


¡Qué pequeños somos! Observamos el movimiento del agua y le ponemos palabras que dan nombre a nuestro miedo. Mar agitado, olas como montañas, ciclogénesis explosiva,...


Está claro que el mar en este estado puede destruir muchas construcciones y poner en peligro nuestras vidas. Esa es realmente la medida de nuestro tamaño. Porque estas olas locales son una nimiedad en la gran magnitud de los Océanos. De hecho, la energía que transportan montada en una forma geométrica tan curiosa (la onda), solo se libera cuando se acercan  a la línea de costa, la pequeñísima parte de su superficie donde los mares pierden profundidad.


Vamos a disfrutar, los que tenemos la suerte de poder hacerlo, del espectáculo salvaje que nos proporciona de vez en cuando el planeta que habitamos.


Pongamos un poco de cuidado en donde colocamos nuestro puesto de observación. Tanto si es para que nos saquen una foto....


...como si somos nosotros los que la estamos sacando.

4 comentarios:

  1. Menudo espectaculo que teneis por el norte,y gratis que hoy en dia ya sabes.... Que temerosas o ignorantes son algunas personas y peor aun con un crio en brazos.

    Son unas fotos excelentes!!!

    Saludos desde La Rioja

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    1. Gracias por los elogios Jose Mª:
      Pues sí que es un gran espectáculo y, como digo en el artículo, deberíamos de disfrutarlo si tenemos la suerte de poder hacerlo. Ya sabes, al que el mar le haya arrebatado un ser querido o a los pescadores que llevan más de un mes sin poder salir a faenar no creo que les cause la misma emoción que a nosotros.

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  2. Una pasada. Buenas fotos. Espero que no te hayas mojado.

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  3. Me alegro de que te gusten Felix. No, no me mojé. La verdad es que hasta este tipo de fotografías pueden ser un poco tramposas y transmitir una sensación de peligro mayor que la real. En cualquier caso, el fotógrafo se puede mojar porque ya se secará. Lo peligroso es que se moje la cámara. Eso tiene mucho peor pronóstico.

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