Cerezas






Explicaciones de los métodos utilizados para realizar ambas fotos.



Foto 1:
1.- El escenario es una "caja de luz" casera. La gran ventaja de fotografíar cosas pequeñas es que, cualquier cosilla de la que dispongas, te permite crear un estudio enorme. En estos casos, las dimensiones absolutas no importan. Lo que vale es la proporción entre el tamaño del objeto y el del "estudio". Con un cristal de 60x40 cm. (para el suelo), un papel vegetal que lo cubre y sube hacia la pared trasera y dos cartones blancos como paredes laterales, hemos creado un recinto enorme. Comparativamente sería como disponer de una nave industrial para fotografiar a una persona.
2.- La cámara con un objetivo 50 mm sobre trípode porque una vez que tienes claro el encuadre es mejor que las pequeñas correcciones se hagan de forma precisa.
3.- Flash principal con un difusor por delante. Con la iluminación pasa lo mismo que con el escenario. Una cabeza de flash portatil con un difusor, a esa distancia de un objeto pequeño como es un par de cerezas, se convierte en una fuente de luz blanda porque su tamaño aparente es grande.
4.- Un flash secundario retroiluminando la escena a través de un enorme difusor (todo el suelo lo es) elimina casi todas las sombras que provoca el flash principal y perfila los contornos del objeto. Un lujo imposible cuando tienes que fotografiar objetos mucho mayores.


Foto 2:
El escenario, cámara e iluminación son los mismos o muy parecidos. Falta una pared lateral porque estorbaba para poder iluminar con el flash desde el ángulo contrario.
Lo que marca principalmente esta foto son:
  • La cereza cortada con el bisturí (A). La primera está sujeta al segundo a través del rabito con cinta adhesiva y el segundo sujeto a esa caja que nos permite ir cambiando su posición con el mismo sistema.
  • La salpicadura se ha conseguido con un líquido teñido que se vierte gota a gota con una jeringa (C). B es la barrera de infrarojos que detecta el paso de la gota y acciona la cámara mediante el disparador del que ya os he hablado en el apartado de Técnicas-Fotografía de alta velocidad de este mismo blog. 
La cosa funciona así:
  1. La barrera envía una señal al disparador cuando detecta la gota. 
  2. Este manda a su vez una señal para que se dispare la cámara. El tiempo real que transcurre entre una acción y otra lo puedo regular con un potenciómetro para ir probando fotos con la gota en diferentes fases de salpicadura).
  3. La cámara, a través de otro disparador que se coloca sobre la zapata del flash (D), manda una señal de radio que dispara (sin retardos) los flashes. Aunque la foto está muy oscura y no se ve bien, por si alguien se ha dado cuenta, explico que el emisor que dispara los flashes no está en ese momento puesto en la cámara. Está en la "otra" cámara, la que he utilizado para sacar esta foto desde atrás pero disparando los flashes del montaje también en remoto.
Ah, y no hay casi edición en el ordenador (no digo que eso sea ni bueno ni malo). Toda la escena (cereza y gota) están tomadas a la vez en una misma foto. Porque lo he preferido así y porque, o no lo sé hacer muy bien o siempre me ha parecido que, a las fotos "montadas" a partir de varias en un programa de edición, se les nota la trampa. Como además el autor sabe dónde están los fallos, es incapaz de ver otra cosa.

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