Clown

Vaya fin de semana. Festival de Clown en Zorroza (joven, es su IV edición) y en Arrigorriaga (un clásico, en su XVIII edición). Con lo que me gustan estas cosas me he tenido que repartir. El viernes por la tarde en Zorroza y el sábado por la tarde en Arrigorriaga. Menos mal que el fin de semana que viene me marcho lejos porque se celebra en Leioa la Umore Azoka. Esa feria es superior a mis fuerzas, llevaría las tarjetas de mi cámara fotográfica a una sobredosis y tendría luego verdaderos problemas para gestionar tanto archivo.

Un poco de teoría para empezar. El clown o payaso ha evolucionado mucho y se ha mezclado con otras disciplinas hasta llegar a un punto en el que es muy difícil catalogar un espectáculo como clown, teatro o circo. Este artículo me ha gustado. Aporta una visión muy interesante sobre lo que es el clown y en qué se diferencia un payaso de un actor. Si os atrae este mundillo, esta página es un referente. De hecho, el artículo al que os dirigía antes, parece la reunión de varios artículos publicados en ella.


Con el que yo publico, vuelvo un poco a mis orígenes. Algo de crónica periodística, muchas fotos, esfuerzo de atención para tomarlas, indecisión en la selección, paciencia en el procesado y búsqueda de una estructura coherente para su publicación. Mucho trabajo para un modelo de artículo que suele tener luego muy poco seguimiento. Pero este blog no se mide en términos de rentabilidad (ni económica ni en número de visitas). Por eso me puedo todavía permitir el lujo de hacer lo que me gusta sin pensar demasiado en lo que me cuesta.


Os presento los cinco espectáculos vistos aunque, como comprobaréis en esta primera batería de fotos, algunos se presentan solos. Los dos primeros del viernes en Zorroza. Los tres últimos del sábado en Arrigorriaga.

El fakir Sri Lanka es Nalúa Barco.

Gromic es Michael Gueulette.

La compañía Tiritirantes. Oscar Ortiz, Jacinto Alonso y Marta Luna.

Colas Rouanet.

D'irque & Fien. Dirk Van Boxelaere y Fien Van Herwegen.

No sé qué tal fotógrafo soy de este tipo de espectáculos. Lo que sí sé es que soy un pésimo crítico. Me merecen tanto respeto las personas que se dedican a esto y soy tan fácil de impresionar que es raro que un espectáculo de calle me aburra. Supongo que una larga historia de timidez e introversión (en la actualidad controladas pero nunca superadas) tiene la culpa. Valoro mucho lo que la naturaleza o mi educación no me proporcionó. 
Miro a estos payasos que presentan su espectáculo metidos en medio de la gente, sin esa "cuarta pared" que protege a los actores en cualquier teatro y, antes de que empiecen, ya soy un fan entregado. Mas no creáis que no desmenuzo su comportamiento. Lo que pasa es que lo suelo hacer con actitud positiva.

Observo su gestualidad.







El uso de sus manos.





Cómo sus pies les trasladan, les mueven y les soportan.





Veo cómo convierten el "riesgo" de tener al público al lado en la "oportunidad" de hacerle partícipe del espectáculo.




Miro esos cuerpos entrenados para transmitir con ellos armonía, chanza, envidia, misterio,...





Admiro su manejo del peligro.





Y con mi cámara, mimetizado entre el público, disfruto como un niño y aplaudo como el que más al finalizar el espectáculo.




Nunca había puesto tantas fotos en un artículo. He procesado alguna más de las muchísimas que tomé. Las podéis ver todas aquí.

8 comentarios:

  1. Plas, plas, plas. Esta claro que si alguien puede sacar txispas a este tipo de eventos, ese eres tú.
    Y no lo digo solo por las fotos, que me parecen estupendas, esa forma de hilar y relatar adquiere un peso importante en el formato.
    Todo un lujo para el blog y que bien merece la pena dedicarle algo mas que un rato. ;-)

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    1. Celebro que te haya gustado Jesus. Hay artículos a los que se le dedica un cariño especial y este es uno de ellos. Pero nunca sabes si has sido capaz de transmitir ese plus.

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  2. Qué bonitos rostros. Sirven para un estudio emocional.
    Cuanto me hubiera gustado andar por allí.
    Otra vez será.
    Enhorabuena

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    1. Ya hablaremos cuando tengamos ocasión de esto Felix. Esos rostros no existen. La cámara recoge y congela una imagen que luego podemos mirar con calma del derecho y del revés. No soy un experto en estas cosas pero mi intución me dice que, sobre el terreno, nuestro cerebro (esa potente máquina de relacionar estímulos) procesa la información de otra manera. Por eso a veces una foto impresiona tanto. Porque, en realidad, es una anomalía.

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  3. Juan Carlos te vas superando día a día. La crónica es para enmarcar. No se si la fotos complementan el relato o es al revés por que el conjunto es excelente.

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    1. Me vais a sonrojar.
      Sólo espero y confío en que, cuando plantee algo que no guste u os deje indiferentes, también me lo hagáis saber.

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