¡Qué bonito es Castro!

Decía una canción. Podéis oírla pinchando en el reproductor mientras veis lo que os propongo.


Este domingo ha tocado paseito por Castro Urdiales.  Uno de esos antiguos pueblos marineros del Cantábrico en los que la actividad pesquera ha ido reduciéndose hasta quedar en algo testimonial. Su belleza le ha convertido sin embargo en un referente turístico para Cantabria (la comunidad autónoma a la que pertenece), para Bizkaia (la provincia de la que es casi frontera) y para lugares mucho más alejados hasta donde ha llegado su fama.

El paseo del domingo casi siempre tiene una componente fotográfica. Ayer no iba a ser menos. Como el escenario lo merecía y como llevaba mucho tiempo en el que no le daba a las Panorámicas Esféricas, decidí llevarme los artilugios para tomar alguna.
Tomé también otro tipo de fotos pero no voy a colocarlas en este artículo. Porque no hay muchas con las que esté satisfecho y porque no combinan nada bien con estas dos panorámicas que sí voy a poner.
Cómo para cada esférica hay que sacar una proyección equirectangular y a mí me gustan mucho esas imágenes, os las pongo aquí. Para acceder a la presentación interactiva, tenéis que pinchar en el título que lleva debajo cada foto. Son sendos enlaces a la plataforma 360 cities que es donde subo casi todo lo que hago.



Os pongo para terminar dos conclusiones que saqué de la experiencia. Soy pesado pero educado. Las pongo al final para que no le estorben al que no quiera leerlas. Una es específica para fotógrafos y la otra más general para todo tipo de gente (incluida la normal).
  • El dicho popular -Lo que bien se aprende nunca se olvida-, lo tengo por cierto sólo a medias. Para ser más exacto, creo que debería enunciarse así -Lo que bien se aprende nunca se olvida pero sí que se oxida-. Me costó bastante más sacar las fotos que cuando estaba entrenado. Además, me ha sido imposible terminar en casa una de las tres panorámicas porque las tomas eran muy malas. En parte por mi torpeza y en parte por lo que explico a continuación.
  • Me compré hace tiempo un trípode barato y ligero para poder llevarlo a cualquier parte sin necesidad de contar con un sherpa. No es de fiar. Puedo seguir usándolo pero habrá que hacerlo sólo en situaciones extremas. El poco esfuerzo para transportarlo rara vez compensará. La mala calidad que consigo en las tomas, hace que la posproducción en casa sea muy pesada cuando no imposible.

6 comentarios:

  1. jejejeje, igual deberia cambiar el nombre del blog por: "El anecdotario" ;-)

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    1. Este blog ha ido evolucionando (que feo queda que esto lo diga su autor). Inicialmente, su vocación no era exactamente la de "anecdotario" pero sí la de "diario". Y un diario que se se muestra al público general tiene bastante de anecdotario ;-)

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  2. Puede que un poco si te oxides, pero retomarlo no debería suponer mucho esfuerzo.
    Mas igual por esos pequeños detalles, que metido de lleno tienes controlados y después con la distancia en el tiempo, vuelves a recordar pero cuando te pasa. :(

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    1. Tienes razón Jesus pero esto es como el líquido en el vaso. Si consigues relacionar y automatizar el manejo de, por ejemplo 5 detalles, todos ellos ocupan en el vaso lo que una sóla gota. Si en el vaso caben 20 gotas a ti te queda capacidad para manejar otros 19 detalles más. Cuando pierdes el automatismo, cada detalle de esos 5 computa como uno y a ti te queda capacidad de gestión sólo para 15 más. No sé si esto es verdad pero a que mola la forma de contarlo :-)

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  3. Bonitas fotos, de un bonito pueblo
    Un saludo

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    1. Me alegro que te gusten anónimo. Qué curioso me resulta. Tu frase "Bonitas fotos" que me deicas, vale tanto para las "2" que parecen ser (y realmente son) como para las "24" fotos que tuve que sacar para poder unir 12 y 12 y poder montar al final estas dos.

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